Estudio de compatibilidad genética
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Una forma de prever un gran número de riesgos ocultos
Las enfermedades genéticas recesivas son enfermedades que las personas portan en sus genes sin sufrirlas, pero que pueden transmitir a sus hijos. Si ambos padres transmiten el gen portador a su hija o hijo, la enfermedad pasará a mostrarse activa en el bebé.
El estudio de compatibilidad genética identifica parejas que presentan este riesgo. En caso de detectarlo, se podría realizar un diagnóstico genético preimplantacional (DGP).
Características
¿Cómo se realiza la prueba?
Consiste un estudio del ADN de ambos progenitores a partir de la sangre o la saliva, Se realiza un cribado de 176 enfermedades recesivas, con una alta tasa de detección para cada una de ellas.
Recomendaciones
¿Para qué parejas es recomendable el estudio?
Muchas personas portamos enfermedades genéticas recesivas sin saberlo, y sin sufrir sus consecuencias. Sin embargo, si ambos miembros de la pareja son portadores, el riesgo de que el futuro bebé sufra la enfermedad activamente es alto (un 25%). Por ello, es aconsejable realizar este estudio a cualquier pareja que desee ser consciente de los riesgos que soporta.