Analíticas

Todas las pruebas que necesitamos para asegurarnos de que todo va bien

A lo largo de la gestación hay determinados valores de tu metabolismo que es necesario conocer y controlar. Por eso es habitual prescribirte varias pruebas analíticas.

Si no hay complicaciones, realizamos por lo menos tres análisis de sangre y de orina, uno en cada trimestre del embarazo.

En el primer trimestre (normalmente entre la 8ª y la 10ª semana)

• Hemograma (Sirve para diagnosticar la anemia)
• Grupo y Rh (En el caso de mujeres con Rh negativo podemos prevenir la enfermedad hemolítica neonatal).
• Serologías (Algunas infecciones pueden transmitirse de la madre al feto. Entre ellas está la toxoplasmosis, el VIH, y las Hepatitis C y B). Estás analíticas nos permiten orientaros sobre los alimentos adecuados en cada caso.
• Bioquímica: haremos determinaciones de glucosa (azúcar), creatinina y ácido úrico que nos orientan sobre el estado de salud de la mujer.
• Analítica de orina para desechar posibles infecciones.

En el segundo trimestre (alrededor de las 24ª semana)

• Repetiremos el hemograma (es la etapa con mayor riesgo de anemia).
• Test de O Sullivan. Es el que habitualmente se conoce como “la prueba de la glucosa”. Sirve para detectar la diabetes gestacional, ya que hay mujeres cuya reserva de producción de insulina está reducida y en el embarazo pueden sufrir una diabetes que repercutirá en el bebé. Para ello se ingieren 50 gr de glucosa y se mide la glucosa en sangre una hora después. Si la mujer da positivo, necesitará un control más atento del embarazo y un mejor programa de ejercicio físico.
• Análisis de orina.

En el tercer trimestre (aproximadamente en la 35ª semana)

• Repetiremos el hemograma.
• Pruebas de coagulación: Sirven para prevenir problemas de hemorragias en el parto y para que el anestesista pueda colocar la anestesia epidural, si la paciente lo desea.
• Serologías: Repetiremos las pruebas realizadas en el primer trimestre para ayudar al pediatra en el seguimiento del recién nacido.
• Cultivo vaginal: Sirve para detectar las pacientes que son portadoras del Estreptococo B. En el caso de las pacientes portadoras, podemos evitar una infección neonatal del bebé con un sencillo tratamiento antibiótico durante el parto.