Ecografía de la semana 11 a 13

El momento de descartar muchos problemas

Realizando una ecografía en las semanas 11, 12 ó 13 podemos obtener mucha información sobre el futuro bebé, ya que la mayoría de sus órganos principales ya se encuentran desarrollados.

También podemos descartar ya la posibilidad de algunos riesgos graves para el bebé, como malformaciones orgánicas o síndrome de Down y para la madre, como la preeclampsia.

¿Quién debería hacerse esta prueba?

Todas las mujeres gestantes.

¿Qué podemos conocer?

• Si no se ha realizado la ecografía de viabilidad, podemos conocer la fecha precisa de embarazo, confirmar que hay latido del corazón y contar el número de embriones.
• Si se trata de un embarazo múltiple, podremos determinar si los gemelos comparten placentaria o tienen cada uno la suya.
• Podemos realizar un screening de síndrome de Down y otros problemas relacionados con los cromosomas del feto. Para ello se combinan diferentes parámetros, tanto de la madre como del futuro bebé. Este estudio nos dará un riesgo determinado de probabilidad de que el feto presente alguno de estos problemas. Si este riesgo es alto, los padres podrán decidir si desean realizarse una prueba invasiva (biopsia corial o amniocentesis) para tener un diagnóstico definitivo.
• Estudiaremos los órganos del bebé, como el cerebro, el estómago, la vejiga, y la presencia de dos manos y dos pies. En este punto, se pueden llegar a descartar alrededor del 80% de las malformaciones más severas.
• Valoraremos el riesgo de preeclampsia precoz. La preeclampsia es una complicación del embarazo que puede ocurrir a partir de las 20 semanas del embarazo y que puede provocar un alto índice de complicaciones en el feto y, especialmente, en la madre. En este punto podemos estimar las probabilidades de que ocurra, y consecuentemente vigilar el embarazo más de cerca.